Cómo ayudar a tus alumnos a mejorar su flotabilidad
Todos entendemos que cuando arrojamos una piedra esta se mantiene en el aire mientras mantenga una cierta velocidad. Una vez agotada esta energía la caída al suelo es inevitable.
Algunos buceadores noveles instintivamente y para solventar los problemas de flotabilidad utilizan recursos que pueden crear malos hábitos, tales como nadar velozmente, sobrelastrarse, usar las manos, usar los pulmones en vez de usar el chaleco con la cantidad de aire apropiada para la profundidad, entre otras.
Cuanto más velozmente nademos hay más posibilidades que reemplacemos la flotabilidad por la sustentación ( como en el ejemplo de la piedra). El buceador inexperto se convence de que la clave es ser veloz y que sin velocidad no se domina.
Este sobreesfuerzo hará que aparezca cansancio y l, se disminuye la velocidad y se hace difícil el mantenimiento de la profundidad. además el gasto excesivo de aire y las grandes bocanadas pueden dar lugar a nuevas circunstancias que suman dificultades y generan frustración en el buceador.
Algunos consejos para mejorar la flotabilidad
Realiza con tus alumnos o con los buceadores que guiés el test de flotabilidad previo a la inmersión tal como aprendiste en el curso de Open Water a fin de confirmarte de que usas el lastre adecuado.
Tomate un par de minutos en el fondo antes de comenzar el paseo subacuático y ejercita el pivoteo sobre la punta de las aletas u otra parte del cuerpo. Túmbate horizontal pecho abajo y relájate. Añade un poco aire a tu chaleco e inhala unas dos o tres veces. Probablemente aun no asciendas en la inhalación, entonces añade otro poco de aire al chaleco y vuelve a respirar dos o tres veces . repite esta maniobra hasta que cuando inhales normalmente subas y al exhalar bajes. evita esperar resultados con una sola inhalación porque sin darte cuenta respiraras más volumen del necesario y no usarás el chaleco lo suficiente.
- Mantén el cuerpo bien relajado y se inhala volúmenes normales.
- No uses las manos para ayudarte, confía en el sostén que te brinda el aire del chaleco y tu respiración y fundamentalmente anímate a tener el fondo cerca de tu cara.
- La clave es pivotar con ángulos no mayores de 45 grados.
- Elije fondos que no sean frágiles y te permitan hacer este ejercicio sin lesionar la vida marina tanto animal como vegetal.
- Durante el paseo realiza aleteos lentos y amplios y disfruta del entorno con la confianza que te dará nadar a media agua .